La elección de la forma jurídica de empresa es una cuestión de vital importancia para el emprendedor, no sólo por la repercusión que puede tener en el desarrollo y crecimiento de la empresa sino, además, por la cantidad o calidad de ayudas de tipo institucional a las que se puede optar.
Por ello, es indispensable conocer, aunque sea mínimamente, las características jurídicas generales de cada una de ellas, esto ayudará al emprendedor a plantearse opciones que no había considerado.
Por lo tanto , elegir la forma jurídica de nuestro negocio es una tarea primordial antes de ponerlo en marcha. De ello dependerán aspectos fundamentales en la gestión cotidiana de la empresa y la mayor o menor asunción de responsabilidades por parte de los promotores . Así lo afirman desde 123 emprende mediante los siguientes aspectos a considerar:
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Número, grado de implicación y responsabilidad de los promotores
Para emprendedores únicos, la fórmula de empresa individual o la de sociedades mercantiles unipersonales son las más adecuadas. Cuando hay más de una persona promotora, es recomendable acudir a una forma societaria, ya sea con personalidad jurídica o sin ella.
Existen formas más adecuadas para empresas en las que todos los socios van a trabajar en la misma, y otras para aquellas en las que algunos trabajarán en la empresa, mientras que otros únicamente aportarán capital.
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Simplicidad de los trámites de constitución
La empresa individual requiere menores trámites de puesta en marcha. Las sociedades requieren mayores trámites, ya que hay que proceder a su constitución antes de iniciar la puesta en marcha. Además, la gestión contable y fiscal será algo más complicada.
Como norma general, el empresario, persona física o jurídica, responde de sus deudas con todos sus bienes presentes y futuros. Por ello, si la forma elegida no supone la creación de una entidad con personalidad jurídica independiente, el empresario responde con los bienes de su empresa y con los de su patrimonio personal.
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Capacidad de gestión
Un empresario individual o el socio único de una sociedad unipersonal gestiona la empresa con total libertad de elección, al no contar con otros socios o partícipes para la toma de decisiones. En las formas sociales todos los socios participan en la toma de decisiones de la sociedad y en las pérdidas o ganancias en proporción a su aportación. La gestión la realizarán los administradores o bien un Consejo de Administración compuesto por varios socios.
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Necesidades económicas del proyecto
En ocasiones, la dimensión económica de una inversión hace que sea necesaria la participación de varias personas para acometerla, por lo que normalmente se optará por constituir una sociedad. Generalmente, las entidades de crédito y otras instituciones financieras dan más facilidad a la concesión de créditos a empresas que dispongan de avales o de la garantía que constituye un capital social elevado.
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Fiscalidad
Un aspecto importante a tener en cuenta son los impuestos que se relacionan con cada forma jurídica. Los regímenes fiscales de tributación pueden ser distintos para las diferentes formas de empresa.
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El tipo de actividad
Existen algunas actividades que, por suponer un mayor riesgo económico, aconsejan formas de empresa que limiten la responsabilidad del emprendedor. Aunque se trata de excepciones a la regla general de libertad de elección, hay casos en los que la Ley exige la adopción de una forma jurídica determinada como por ejemplo la Sociedad Anónima para aquellas entidades que operan en sectores financieros.
Por otra parte, algunas Administraciones excluyen ciertas formas jurídicas a la hora de solicitar determinadas ayudas y subvenciones.
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Imagen ante los clientes
Por último, hay que tener en cuenta que muchos clientes y proveedores se fijarán en la forma jurídica de la empresa para determinar la mayor o menor permanencia de la misma, y, por lo tanto, la mayor o menor fiabilidad. Las sociedades mercantiles (limitada o anónima) dan mayor sensación de permanencia.
Otras formas de efectuar actividades económicas: a través de Fundaciones, Asociaciones, Sociedades Profesionales, Comanditarias Simples o por acciones y Uniones Temporales de Empresas.
Desde INAEM ponen a disposición del emprendedor un cuadro síntesis con información relativa a estas formas jurídicas.
Descarga el cuadro de formas jurídicas en pdf
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