Las áreas básicas de la empresa

 

 Definición de las áreas básicas.

Entendemos por área básica cada una de las diferentes funciones que realiza la empresa en el desarrollo de su actividad y que son necesarias para conseguir los objetivos últimos de la misma.

             La empresa debe ser considerada como un sistema global y abierto en relación con el entorno o marco socio-económico del que recibe unos inputs (entradas) y le ofrece unos outputs (salidas) una vez que los primeros han sido sometidos a un proceso de transformación. Globalmente la empresa es un sistema con un conjunto de elementos o subsistemas interrelacionados entre sí que configuran su estructura y están debidamente organizados y coordinados para intentar conseguir los objetivos empresa

riales. A través de los sub-sistemas se  desarrolla  la actividad  para la que fue creada  ya sea para la producción de bienes o  para la prestación de servicios.

 

 ÁREAS BÁSICAS DE ACTIVIDAD

            Cada una de estas áreas tiene un cometido específico en la organización, pero dado que sus objetivos son comunes, deben estar perfectamente organizadas y coordinadas  por la dirección de la empresa para  que a través de su funcionamiento y de la adecuada utilización de los medios disponibles  tanto materiales como financieros, así como de los recursos humanos que cada día adquieren mayor importancia para aumentar la competitividad  y el concepto de calidad en los resultados empresariales.

 

            El establecimiento, organización, coordinación, delimitación, etc. de estas áreas  es función de la dirección de la empresa en el desarrollo de sus competencias de gestión de la empresa.

            Las áreas básicas de actividad no son las mismas para una empresa industrial que para una de servicios ya que en esta última por ejemplo no existe el área de producción, ni de aprovisionamiento. etc.

            Si observamos una empresa industrial podemos ver que para conseguir obtener una producción final se han debido realizar antes varias funciones como pueden ser comprar materiales, elaborarlos en un proceso productivo, dirigir la mano de obra aplicada en dicho proceso productivo, contratar a los trabajadores, almacenar los productos terminados, vender los productos, confeccionar una serie de documentos administrativos, llevar la contabilidad de la empresa, buscar recursos financieros para realizar nuevas inversiones de inmovilizado, tecnológicas, etc.  Como vemos en una empresa hay una gran diversidad de funciones diferentes que realizar y que todas ellas a la vez convergen hacia el objetivo de conseguir la supervivencia de la empresa y si ello es posible la obtención de beneficios lo que garantizará el objetivo anterior.

            Estas diferentes funciones se agrupan de manera que las que son afines conformen un área específica de la empresa, como son:

Área de aprovisionamiento y producción.

Cuya función principal es ser la encargada de suministrar materias primas en la forma más ventajosa posible para la empresa, tanto en las condiciones físicas como económicas. Así como de controlar todo el proceso de transformación de estas materias en productos finales, a veces también de almacenar estos productos hasta su venta.

Área financiera.

Las personas responsables de esta área se ocupan de la obtención y gestión de los recursos financieros que necesita la empresa en el desarrollo de su actividad, así como del estudio, selección y realización de inversiones.

Área administrativa.

Se ocupa principalmente de la gestión de todos los documentos administrativos, contables, legales, etc., que permiten el correcto funcionamiento de la entidad en el desarrollo de los trámites necesarios para su actividad.

Área comercial.

La actividad comercial consiste tanto en el estudio de las necesidades del mercado como en seleccionar las formas más convenientes de introducir, vender el producto o servicio, realizar  las políticas de marketing adecuadas, etc.

Área de personal o de recursos humanos.

Su función abarca todos los aspectos relacionados con las personas que trabajan en la empresa, gestionando de la forma más conveniente los recursos humanos disponibles en la entidad, evitando los posibles conflictos laborales, favoreciendo la motivación, etc.           

          Aunque cada una de las áreas funcionales debe realizar sus actividades propias, estas deben estar integradas en el sistema que forma la empresa  para que se produzca,  mediante un concatenamiento de actividades de las distintas áreas, el funcionamiento de la empresa de forma que ésta pueda alcanzar los objetivos establecidos por la dirección, quién en el desarrollo de sus funciones habrá establecido la estructura organizativa, financiera, etc.,  y los sistemas de información internos y externos adecuados para que este agente económico actúe en el entorno cumpliendo su misión de creador de riqueza y movilizador de los recursos existentes mediante la corriente de flujos físicos y monetarios que se produce con la actividad económica.

OTROS ASPECTOS RELEVANTES

            Como ya hemos dicho anteriormente el buen funcionamiento de la empresa se basa en el de sus áreas de actividad; pero para que esto suceda es necesario que haya otros  factores que sean los adecuados para favorecer la actividad de la empresa. 

            Un factor esencial es la dirección  responsable última de la supervivencia de la entidad y establecedora de las políticas directrices, su misión es la organización y coordinación de las distintas áreas para conseguir el objetivo común.

            Otro factor a tener en cuenta son los avances tecnológicos actuales que obligan a los responsables a estar perfectamente informados si desean ser competitivos, así como una adaptación al mercado cambiante de su entorno, en constante evolución política, económica, jurídica, etc.

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