El tema de la responsabilidad social de la empresa da paso a una nueva dimensión de la información que proporciona la empresa. Así aparece un nuevo documento, el balance social, en el cual se refleja cual es la contribución de la empresa en la sociedad.
El balance social es un conjunto de informes tanto internos como externos que hablan sobre los beneficios y los costes sociales de la actividad de la empresa. El término «balance» no debe interpretarse en el sentido de activo y pasivo sino en el sentido de instrumento para medir y comparar la incidencia de la empresa en la sociedad.
En Europa siempre se han centrado el Balance social más en su situación interna que a la situación social y las condiciones de trabajo.
Los pasos a dar para establecer un balance social correctamente planteado son:
– Identificar los grupos que afectan a la empresa o son afectados por ella y sus intereses
– De acuerdo con los intereses identificados, definir las necesidades de información y su concreción más adecuada en forma de indicadores. Estos indicadores necesariamente han de ser de dos tipos: por un lado indicadores observables y cuantificables y, por otro, indicadores subjetivos o cualitativos que recojan la percepción que tengan los grupos implicados que se obtendrán mediante entrevistas, encuestas…
– Ejemplos del primer tipo de indicadores podría ser el número de accidentes laborales producidos, el número de horas de trabajo perdidas por bajas laborales, el número de quejas de los clientes, medias de la contaminación ocasionada por la empresa, el porcentaje de mujeres en cargos directivos, los recursos dedicados por la empresa a actividades culturales en la localidad.
– En el segundo tipo se podría incluir el grado de satisfacción de los trabajadores con su puesto de trabajo, la opinión de los trabajadores sobre sus jefes, el grado de satisfacción de los clientes con la calidad de los productos…
Por fin, recoger y plasmar de forma adecuada esa información, de forma que se pueda evaluar el grado de cumplimiento alcanzado.
Además, para que el balance social en todas sus etapas sea lo más objetivo posible, lo ideal sería que fuera realizado por grupos imparciales, por comités éticos como los que se han creado en muchas empresas norteamericanas.
CONTENIDOS DEL BALANCE SOCIAL:
En este informe o balance social se recogerá todos los beneficios que la empresa aporta a la sociedad y todos los costes sociales que lleva consigo su funcionamiento. En particular aparecerá:
- Condiciones laborales de los trabajadores: jornada de trabajo, horario, seguridad e higiene en el trabajo, nº de puestos que se han creado, o que se han destruido, etc.
- El poder de la empresa en el entorno: qué poder ejerce sobre los proveedores, qué influencia tiene sobre sus clientes y consumidores, etc.
- Actitud de la empresa frente a los grupos sociales y las organizaciones.
- Actividades de la empresa y su repercusión en el medio ambiente.
- Actividades de investigación y desarrollo.
La medición y valoración de los impactos provocados por la actividad de la empresa y de los resultados obtenidos por la misma no es tara fácil. Ello es debido a la existencia de elementos cualitativos cuya traducción en cifras es compleja (por ejemplo, los residuos tóxicos vertidos en un río) y a la dificultad que entraña la elección del método de valoración de las incidencias sociales.
La elaboración del balance social constituye una tarea voluntaria para las empresas en la mayoría de los países. En España un sector muy interesado en el balance social ha sido el de las cajas de ahorro, aunque en muchos casos más que elaborar balances, han realizado informes de impacto social.
Para finalizar los objetivos de desarrollo sostenible ODS 2030 tienen que ser una referencia en la responsabilidad social de las empresas para conseguir la mayoría de metas en un horizonte 2030.
TE PUEDE INTERESAR :
- Minicurso online » Principios de Responsabilidad Social Corporativa- PRME»
- Responsabilidad social corporativa. Teoria y práctica . Adquirir aquí a buen precio